Ser hetero presenta muchas ventajas de cara a la sociedad: eres alguien "normal", en los partidos de fútbol ves a dos chicarrones dándose palmaditas en el culo y te aprece súper simpático y virirl, y puedes ir a una sex shop a masturbarte en una cabina con pelis gais. Al salir le echas la bronca al trabajador por haberte hecho ver tan horrendas imágenes, al cometer semejante felonía le exiges que te regale un tanga para tu mujer, y cuando llegas a casa te lo pones y te haces una paja en cam4 en la sección de "male" porque tú eres "male", no porque te mole el rollo marica.
Y es que si yo fuera hetero lo que llevaría peor sería que mi novia o mi señora esposa tuviera la menstruación. ¿Me estás contando que durante toda mi vida voy a tener que aguantar que a mi mujercita se le vaya la olla unos cuantos días TODOS LOS MESES, y yo porque la amo hasta las trancas voy a tener que pasar por el aro? A ver, que no digo yo que los primeros años te parezca súper molón. Cuando se pase, le regalas un anillo de Primark y luego la vuelves a meter en caliente. Pero cuando los cuerpos se estropean, la celulitis aparece y el misionero ya no te apasiona, como que la regla te toca los huevos sobremanera.
Aparte está el tema de los hijos. Si no quiero que mis colegas se rían de mi y me llamen marica, tengo que aprender a hacer un hijo varón. Según leo en una
página web "
Los espermatozoides Y son menos resistentes pero más rápidos que los
espermatozoides X, por ello la pareja debe intentar posiciones sexuales
-como la posición “del perrito”- que favorezcan una penetración profunda..." El problema radica en que si tu mujer es de las que va a misa todos los domingos, tiene intereconomía en un pedestal y la biblia es su libro de cabecera, lo tendrás un poco chungo. Sufrirás el escarnio de tus amigos y te dirán que cómo es posible que un tío no sepa concebir un hijo varón.
Comentarle a tu parienta que haga el perrito cuando tiene arcadas si le sugieres/insinúas/mencionas que te la chupe es un problema para tener hijos varones. Me daría envidia que los gais se corrieran con una revista, y su semilla inseminara a una bollera mariliendre que no reclamara la maternidad en un futuro. Todos sabemos que las bolleras están demasiado ocupadas con sus camiones. Asunto resuelto.
El tema ducha en el gimnasio también me resultaría un problema si fuera un macho ibérico. En cuanto le mirase el miembro por descuido a otro macho, pensaría que quiero tema. ¡Y el mito de los jabones! ¿Y si se me cayera uno al suelo y todos los demás efebos musculados, enjabonados en aloe vera quisieran encularme? Porque de todos es sabido que no hay nada más goloso para un gay que un culo hetero aunque tengas 84 años y tus nalgas parezcan las pasas de una cosecha del 45. Nada nada, si voy a ser hetero me ducho en casa, que si se me cae el jabón al suelo, no me la quieren meter y encima me tiro los pedos que quiera, que eso me hace ser más brutote y provoco la sonrisa cómplice de mi hembra.
¿Y qué me decís de la ropa? En esto sí que han avanzado los heteros. Yo, como nuevo revienta chochos, podría vestir como un mamarracho y lucir orgulloso mis pendientes y mi ropita interior de David Beckham, y a las pivas se les haría el chichi pepsicola. Iría con esa pinta de maricón a un concierto de Mónica Naranjo "acompañando" a mi mujercita, poner cara de "joder qué asco de sitio todo lleno de tíos raros" (menos yo)", y oyendo esta música apestosa para mentes ñoñas, y por dentro estar corriéndome de gusto mientras intento controlar mis pies para que no se muevan más de la cuenta. Ojo, odio a Mónica Naranajo, pero igual alguna cancioncilla la tarareo, por no hacerle el feo a mi esposa. Pero no os confundáis, no soy gay, a mí me tiraría más Manolo Escobar y Iron Maiden, que conste.
Ser hetero también conlleva que mi acceso a puestos de trabajos se limitaría sobremanera. Adiós a la buena vida de chapero, parásito de algún viejo ricachón, fotógrafo de desnudo masculino, travesti, portero de bar marica, cantante, bailarín, esteticista o actor porno. Efectivamente, todos sabemos que los actores porno son mega atractivos, pollones y follan como los ángeles. ¿Un hetero así? Ni en sueños. Pero bueno, siempre me queda ser camionero. Ah no, que entre las tortilleras y los osos ya está saturado el mercado. Me afiliaré al PP. Mierda, ¡tampoco!
Recapitulemos señores. Ser heterosexual conlleva aguantar que tu señora esposa te toque la moral todos los meses y encima no quiera que se la metas como a una putilla para tener un niño. Vestir como un hipster aunque todos piensen que lo único hipster que tengo es la correa de lentejuelas rosas que le he puesto al perro. En el gimnasio tener que ducharme con el culo pegado a la pared, con lo que dejo mi pene para que algún pervertido me lo manosee, y encima no poder sacarle los cuartos a cualquier viejo decrépito forrado de pasta hasta las estrías del culo porque estaré con una vieja chocha forrada de pasta guardada en el banco para que nuestros hijos vayan a la universidad. ¿Para qué está internet, para buscar porno solo o qué?
¿Pues sabéis que os digo? Que si fuera
straight macho man me aburriría como un cura en un colegio femenino, como un oso sin toda la discografía de ABBA o como un chico belami sin camomila intea.
Por tanto me quedo así, ya está. Feo, marica y formal.